jueves, 7 de enero de 2016

Guía de supervivencia para Lexnet en Linux.

A riesgo de ser cansino, dedico una entrada más a los problemas de Lexnet en Linux. Esto ya empieza a convertirse en una saga pero, al contrario que los capítulos de Star Wars posteriores a la trilogía original, en este caso sí que está justificado por la importancia de los contenidos y del sistema Lexnet en sí para profesionales del Derecho.

Ya en otras entradas (aquí y aquí) hablé de los problemas de las notificaciones recibidas, y ofrecí algunas posibles soluciones para salir del paso. Pero resulta que el 1 de enero de 2016 entró en vigor la normativa por la cual el uso de Lexnet para presentación de escritos y demandas se vuelve obligatorio para abogados y procuradores. Con el fin de facilitar esta tarea, el Consejo General de la Abogacía Española (en adelante, CGAE), ha creado la plataforma Lexnet Abogacía el cual, sorprendentemente, funciona aparentemente sin muchos problemas en Linux (sólo se habla de Ubuntu, pero doy fe de que funciona en Debian 8, actualmente la versión estable). Pero obsérvese que he escrito "aparentemente sin muchos problemas", lo cual significa que problemas, haylos, y no son baladíes, precisamente.

En primer lugar, y aunque en la página oficial ya no lo pone (debe darles vergüenza o algo así), es compatible también con Linux. Antes lo especificaba, pero ahora ya sólo ofrecen enlaces para guías de instalación en Windows y Mac. Y es que Linux es cosa de perroflautas muertos de hambre, y no de engominados palomos de traje y corbata. Aquí se puede encontrar una guía que algún pobre hombre del CGAE se ha currado, y que es bastante bueno. Seguir sus pasos es fundamental para poder usarlo.

Ahora bien, no sé si porque ha quedado desactualizado o porque su autor se ha muerto de pena y desánimo visto el apoyo que parece recibir, dichas instrucciones no garantizan el uso sin problemas de la plataforma. Es necesario hacer las siguientes puntualizaciones:

El sistema operativo.

Ya he dicho antes que Lexnet Abogacía funciona en Windows (a partir de Vista, según la ayuda), en Mac, a partir de la versión 10.7, y en Linux. Aunque sólo se habla de Ubuntu 14.04, yo lo he probado con éxito en Debian 8 (la versión estable en el momento de escribir esto). Desconozco si funciona en otras versiones más nuevas de Ubuntu o en otras distros.

Eso sí, el sistema operativo ha de ser, aunque parezca increíble, de 32 bits. Lexnet no rula en 64 bits (confirmado por el propio servicio técnico). En una época en que todos los ordenadores nuevos son ya de 64 bits, se me antoja triste que la única solución que se me ofreciera por el servicio técnico fuera que "me buscara un ordenador de 32 bits". Qué pena de país. Quien intente entrar en el sistema en 64 bits, tendrá como resultado este bonito mensaje:


Es decir: que en lugar de ser sinceros y decir que el sistema es una mierda y que nada de 64 bits, te dice que te han tangado con la tarjeta, y que no tiene firmas válidas. Y ahora vas y lo cascas, te cabreas y pones verde al pobre empleado que te activó la firma ACA, cuando no tiene culpa de nada. Y te puedes tirar dando vueltas de acá para allá un año entero, sin enterarte de la causa real de que falle el acceso al sistema

Sobrevivir a este problema pasa por dos soluciones: una, reinstalar el sistema operativo, sustituyendo el de 64 bits por uno de 32, algo que no aconsejo a nadie en absoluto; y dos, utilizar VirtualBox (bien el de la página oficial o el de los repositorios de la distro) para instalar un sistema de 32 bits dedicado sólo a usar Lexnet. Ésta última opción es, a mi juicio, la más sensata, a la espera de que algún alma caritativa decida adaptar el sistema a la tecnología del presente.

El navegador.

Lexnet funciona en Windows, Mac y Linux, pero sólo Firefox 41 es válido para cualquiera de los tres sistemas. Esto que podría ser bueno o, al menos, no malo, se convierte en una cagada si se piensa que, a fecha de esta entrada, Firefox ya va por la versión 43.0.4, lo que significa que Lexnet Abogacía requiere obligatoriamente un navegador anticuado y con agujeros de seguridad no parcheados. Muy mal. Además, resulta complicado descargarse esa versión específica de Firefox, ya que la página principal de Mozilla dirige, como es lógico, a la última versión publicada. Pero todo tiene solución, y desde este enlace se puede descargar la versión 41 para cualquier sistema operativo sin problemas, pero que no se olvide desactivar la actualización automática, porque si no se actualizará solo. Por cierto, para aquéllos que se lo pregunten, no vale Iceweasel.

Chrome sólo funciona, según la propia página del CGAE, con Windows, e Internet Explorer sólo funciona dependiendo del sistema y de la configuración que tenga. Vaya, que no usar Firefox es correr el riesgo de quebrarse el coco con problemas. Ah, y nada de Microsoft Edge, el navegador de Windows 10, al igual que el resto de navegadores (Opera, Safari, etc.). Esto último es especialmente preocupante teniendo en cuenta que Microsoft ha anunciado que, a partir del 12 de enero de 2016, dejará de dar soporte a Internet Explorer en sus versiones 8, 9 y 10.

Java.

Bueno, otro capítulo memorable. Nada de OpenJDK. Java de Oracle, hoygan, y de 32 bits, no lo olviden ustedes.

Firmas y certificados.

En la ayuda de instalación de Lexnet Abogacía en Linux se dan unos pasos imprescindibles para que funcione, pero aunque se sigan a rajatabla seguirá sin funcionar si no se instalan TODOS los certificados que aparecen en esta página. Si a alguien se le ocurre instalar sólo los certificados de la guía de instalación para Linux, simplemente no podrá entrar porque Java bloqueará los applets de acceso al sistema por falta de certificados confiables.

Adobe Acrobat Reader.

Hasta aquí, y a pesar de los peros, al menos confiábamos en poder usar Linux para trabajar con Lexnet. Pero he ahí que, cuando la fiesta parecía que salía bien, aparece el tonto de última hora para intentar estropearla.

Resulta que, para presentar escritos a través de Lexnet, es obligatorio presentar un "índice de presentación de escritos", cumplimentando un archivo PDF que se puede descargar aquí, gracias al CGAE.

Pero si intentamos abrir el archivo con un lector típico de Linux de PDF como Okular, Evince o Zathura, nos aparece esto:


Es decir: que sí o sí hay que utilizar Adobe Acrobat Reader para abrir el archivo. Si uno va a la página principal del programa y consulta los requisitos, se ve sin ninguna duda que Acrobat Reader sólo tiene versiones para Windows, Mac, iOS y Android. Nada de Linux.

Pero que no cunda el pánico. Al menos hoy aún se puede instalar Acrobat Reader en Linux, concretamente, en mi caso, en Debian 8 (estable). Lo primero es incluir el repositorio de deb-multimedia añadiendo la siguiente línea al archivo /etc/apt/sources.list (por supuesto, como root).

deb http://www.deb-multimedia.org jessie main non-free


Guardamos el archivo y actualizamos las fuentes ejecutando la siguiente orden:

apt-get update

Y cuando haya terminado, instalamos la firma del repositorio:

apt-get install deb-multimedia-keyring && apt-get update

Cuando haya finalizado, instalamos los siguientes paquetes:

apt-get install acroread acroread-plugins acroread-escript

 Y con esto, ya tenemos Acrobat Reader 9 instalado (en inglés, eso sí), pero plenamente capaz de leer el archivo PDF de marras.



Conclusión.

Después de todo, y a pesar de las dificultades, parece que quien quiera trabajar como abogado o procurador aún puede hacerlo con un sistema Linux. Cierto que son necesarias aplicaciones desactualizadas y, en algunos casos, también no libres, y que seguramente sean problemas del todo evitables si se hubieran hecho bien las cosas, pero lo importante es que funcione. Y, de momento, funciona. Crucemos los dedos y no lo digamos muy alto, no vaya a ser que lo estropeen aún más.