domingo, 21 de junio de 2009

El pecado de la carne

La fotografía de la izquierda representa un cartel de un comercio que me encontré paseando por ahí. Era la primera vez en mi vida que me encontraba con la palabra "carnecería" y, al parecer, hay mucha gente que duda sobre si es o no correcta. Aunque diccionarios como WordReference.com o Anacomas.com la registran como sinónimo de carnicería, lo cierto es que es del todo incorrecta, y debe evitarse su uso.

Si consultamos el diccionario de la RAE, la palabra "carnecería" no da resultado ninguno, y en el diccionario panhispánico de dudas explícitamente se califica dicha palabra como errónea:

"Debe evitarse en el habla culta la forma carnecería, documentada en el español medieval y clásico, pero relegada hoy al habla popular de algunas zonas de España".

Así que la forma correcta y culta es carnicería y, aunque aún se sigue usando en algunas zonas de nuestra geografía, "carnecería" es incorrecto, y debe evitarse si no quiere uno hacerse famoso por todo un WTF como el del comercio retratado.

sábado, 13 de junio de 2009

A burro no me gana nadie.

Estimado internauta:

Cómo has llegado hasta aquí es algo a lo que solamente tú puedes dar respuesta. Yo, por mi parte, lo único que puedo hacer es intentar explicarte las razones por las que este blog existe y motivaciones para haberle dado el nombre que puedes leer arriba del todo.

En cuanto al nombre, podría decirte que es una modificación del dicho "dar la callada por respuesta", que refleja y critica la situación permanente actual de la política española. Con eso me hubiera cubierto de gloria y habría despertado alguna que otra admiración, pero la realidad es que tiene ese título porque "estoy harto" ya estaba cogido. ¡Qué le vamos a hacer!

Y si este blog existe es porque un día estaba aburrido y decidí crearlo. Hay que reconocerlo: los blogs son creados por y para gente aburrida; la gente guay y con amigos no necesita escribir sus cosas. Un día, un tío amargado y cansado de su anodina vida decidió escribir en internet su insoportable día a día y, como hay por ahí mucha gente de su misma condición, pues el fenómeno se generalizó. Todo el mundo amargado empezó a contar su triste vida y sus frustraciones en internet. Después aparecieron los listos. Llevan una vida tan aburrida como los anteriores, pero éstos están satisfechos con ella. Su problema es que no encuentran a nadie con el valor ni la paciencia suficiente para aguantar sus lecciones de ciencia, informática, historia, literatura o cualquier disciplina que huela a cultura sin recibir un corte de mangas a cambio. Aparecieron entonces los blog temáticos, en el que una persona explica, a quien le pueda interesar, por qué la humanidad no podría concebir ni la mortadela sin los logaritmos; cómo darle permisos al procesador de textos para que guarde el trabajo de toda la mañana; por qué el rey Boabdil estaba tan triste o los sentimientos ocultos de Unamuno en "La Tía Tula". Y todo ello sin riesgo a que alguien les mire mal o caiga al suelo redondo por extenuación. Fantástico.

Después están los famosos, pero ésos no cuentan. Sus blogs son resultado del marketing. Hay que intentar vender también a los aburridos que no salen de casa, no leen revistas, no ven la tele ni escuchan la radio. Animalitos, también tienen derechos.

Y, por último, estamos los torpes que, como Sócrates, sólo sabemos que no sabemos nada. Llevamos una vida aburrida, pero no tan amarga como para contarla; y tampoco nos llega el título de secundaria como para dar lecciones de nada a nadie. Por eso escribimos en nuestros blogs lo que nos da la gana y cuando nos apetece; sin ataduras de ningún tipo. Y es que intentamos convecernos a nosotros mismos de que a alguien le puede interesar nuestra forma de ver el mundo que nos rodea. Precisamente porque todo tiene un lado objetivo y otro subjetivo, cada persona vive en un mundo diferente al del vecino. Un perro es para ti y para mí, objetivamente, un animal cuadrúpedo que ladra pero el lado subjetivo puede hacer que para ti sea un animalito de compañía encantador y, para mí, un chucho sarnoso. ¿Y por qué lo vemos de diferente manera? ¿Será que nadie me ha tratado con amor? No se sabe, pero piensa que gracias a mi blog ya puedes plantearte la posibilidad de que no a todo el mundo le gusta tu perro. Eso sin duda favorecerá tus relaciones con el resto de la humanidad.

En fin. Ya que sabemos que si has leído hasta aquí es porque objetivamente estás muy aburrido, el hecho también objetivo de que cuando termines vas a salir de este blog puede llegar a ser bueno o malo según el tinte subjetivo que le des. Piensa que si te vas para continuar navegando sin rumbo o para leer otras cosas es porque subjetivamente has calificado este blog como una mierda, y eso no es bueno ni para ti ni para mi: tú seguirás aburrido y todo mi trabajo no habrá valido para nada. Si te vas para recomendar mi blog a otras personas y lo añades a tus favoritos los dos ganamos: tú entablas relación con otro ser humano y, quién sabe, puede que te salga un plan para hoy, y yo quedaré satisfecho porque he contribuido a que haya un aburrido menos en el mundo.

Un saludo, gracias, y perdón por ser tan aburrido.